martes, 8 de diciembre de 2015
lunes, 23 de noviembre de 2015
¿Qué es el pensamiento lateral?
Es
un método de pensamiento donde se genera
la resolución de problemas o situaciones
de una manera creativa y distinta a los patrones siempre adoptados,
denominados pensamiento vertical o lineal. El pensamiento lateral se
caracteriza por una respuesta no habitual que por lo general es bloqueada por
el pensamiento lógico.
Este
método se caracteriza por producir ideas distintas, creativas, originales y
fuera de los patrones siempre utilizados.
Te recomendamos buscar el libro de Edward de Bono, que es un manual de creatividad que todo diseñador debería conocer.
martes, 27 de octubre de 2015
El color biológico.
Existen numerosas teorías que intentan
explicar el funcionamiento de los colores, pero pocas veces éstas se refieren a
los orígenes del color, a su base que, generalmente, se encuentra más
cercana a la biología o la química, que a otra ciencia.
Hasta
el siglo XVIII, se desarrollaron numerosas teorías referentes a la definición,
ordenamiento y articulación de los colores, un notable avance en materias de la
óptica de la luz que surgió del conocimiento de grandes como Aristóteles,
Descartes, Newton y Goethe, entre otros. Los principales avances en materias
cromáticas pasaban por un análisis y exploración del fenómeno de la luz y sus
características cromáticas.
Una
vez descubierto el misterio de la luz como fuente del color y de que sin ella
no existiría ni la más pálida tonalidad, el siglo XIX llegó con una pregunta
pendiente: ¿cómo logra la
naturaleza una variedad tan infinita de tonos? La respuesta se encuentra en la
articulación de tres elementos indispensables: la luz, fuente del color; la
materia, que reacciona al color, y finalmente el ojo, instrumento que percibe
el color.
LA PIGMENTACIÓN
Para
que la materia biológica o natural reaccione al color, debe contener algún tipo
de pigmento. Un pigmento es cualquier sustancia que produce color
en las células animales o vegetales, y muchas estructuras biológicas, como la
piel, los ojos y el pelo, contienen pigmentos. Los pigmentos corporales que los
organismos presentan al exterior constituyen tanto un sistema de comunicación
como de supervivencia. El conjunto de pigmentos que envuelve sus cuerpos recibe
el nombre de pigmentación biológica.
Las
ilimitadas tonalidades que los organismos naturales han adquirido no son
gratuitas, sino producto de la inefable evolución de las especies en su lucha
por sobrevivir, si nos apegamos a los principios darwinianos. A fines del
siglo XIX, el naturalista inglés Alfred Wallace, publicó la Ley de Coloración Progresista de las Flores, donde afirmaba
que el primer color
que existió en el más remoto de los tiempos era el verde, tan antiguo como la vida misma.
Se
trata del verde característico de la clorofila, pigmento vegetal de las primitivas algas de
hace más de tres millones de años. Verde que con el tiempo accedió a su
auto-decoloración para que lograran aparecer las primeras tonalidades blanco amarillentas
en los pétalos de algunas flores, como el Diente de León y los ranúnculos. A
partir de ello el color fue la marca de cada especie, el don con que la
naturaleza premió su evolución.
Lo
anterior fue corroborado en los modernos estudios de paleogenética, en los que
se afirma que el color en los
seres vivos es una característica heredada: dada la inmovilidad de las plantas,
que dificulta su fertilización y reproducción, éstas tuvieron que trasladar los
pigmentos – que utilizaban en otros procesos bioquímicos – hasta las células de
sus pétalos para lograr manchas coloreadas y así conquistar con sus magníficos
colores a los insectos polinizadores.
Lo
mismo sucedió en el mundo animal, donde los colores se han transformado con una
finalidad de exhibición para el apareamiento – como es el caso del ostentoso pavoreal –, o bien, como camuflaje ante los posibles depredadores de su especie.
Incluso algunas especies pueden controlar las reacciones de su pigmentación
frente a ciertos estímulos externos, de naturaleza háptica por ejemplo, como la
temperatura.
Se cree que la transformación pigmentaria sucedió
también con los seres humanos. Aquellos antepasados prehistóricos que vivían
cerca de los glaciares, expuestos a largos y penumbrosos inviernos,
desarrollaron la piel clara para absorber el máximo de radiaciones
ultravioletas; lo contrario de los antepasados de los trópicos, cuyas pieles se
oscurecieron como protección de los intensos rayos del sol. Y más aún, el color
en la vida humana también sirvió para la consagración del género, coloreando,
por ejemplo los labios y mejillas femeninas que sutilmente contribuyen a la
atracción del sexo opuesto.
LA VISIÓN CROMÁTICA
Científicamente,
se afirma que la visión del color se formó hace 400 millones de años, en el
llamado periodo Silúrico, entre los antepasados
de los peces. Aquellos seres marinos
pudieron comenzar a diferenciar el color que las algas les sugerían, del que
veían como matiz general en el agua. Hoy, son muchas las especies marinas,
terrestres y aéreas que distinguen sugerencias de diferentes longitudes de onda
de la luz que reciben.
Para Darwin, el ojo también evolucionó
de un simple nervio óptico a un complicado instrumento de visión. Darwin estaba
convencido de que la luz y los colores que ella permite son una fuente de
información sobre el medio ambiente, por lo que los animales y plantas tienen
que entender su lenguaje y significaciones para lograr sobrevivir: las frutas
verdes indican que todavía no es el momento de comerlas; las bayas negras son
rechazadas instintivamente por los seres humanos debido a su toxicidad; los
pájaros identifican a sus crías por el color de sus picos, etc.
Se ha
comprobado, por ejemplo, que los animales cuyas vidas transcurren a la luz del
sol tienen una mejor visión de los colores que los que viven a la sombra, además
de que su pelaje tiende a ser de colores vivos y brillantes debido a que, por
lo general, su apariencia imita el esquema de colores de su hábitat. Ello
explica quizás, el triste fenómeno que la modernidad industrial ha provocado en
las mariposas, las cuales en los últimos tiempos han ido sustituyendo sus vivos
colores por el negro y el gris, análogos de los valles de humo y concreto
urbano.
Todo
lo anterior no es más que el reflejo contrastante de una verdad que forma parte
inseparable de la naturaleza: el color nació para distinguirse de los demás
pero, sobre todo, como el más puro y
milenario vehículo de comunicación.
Publicado por: Ingrid Calvo Ivanovic
lunes, 26 de octubre de 2015
martes, 20 de octubre de 2015
martes, 29 de septiembre de 2015
Juegos online de diseño.
El equipo de Method Of Action se dedica a desarrollar
herramientas y juegos pedagógicos sobre diseño, tocando los temas de
tipografía, color, kerning, vectores... Seguro que nos hacen pasar un buen rato
y nos ayuda a desarrollar habilidades. ¿Quién es más diestro con la pluma?
¿Quién controla mejor el kerning? Aquí los podemos probar todos:
Con estos juegos, además de tener un rato de distracción, también podemos fortalecer nuestras habilidades.
lunes, 28 de septiembre de 2015
Brand Colors
En esta página web encontraremos
los colores corporativos que las marcas utilizan en sus logotipos, nos resulta de
gran de ayuda, ya que podemos ubicar los colores exactos para una correcta
utilización de los mismos. Aquí el link:
Recomendación de la Mtra. Georgina Mariana Gutiérrez Cano.
martes, 22 de septiembre de 2015
Ensayo: El tratado de Berna.
Por: LDG MP Paloma Mares Ramírez
Quiero
comenzar haciendo una reflexión acerca de esta época de consumismo y
posteriormente el nexo que identifico con el tema principal de este artículo,
el Tratado de Berna. Las
necesidades han ido cambiando conforme al tiempo y en este momento atravesamos
por una era de consumo que parece no tener límite alguno por la llegada de
nuevas respuestas, hechas productos o servicios que la sociedad continua
demandando.
A
través de la historia personas han respondido a diversas necesidades de las que
en algunos casos pudieron no tener el crédito merecido por tal labor al
beneficio de la sociedad. Sin embargo sus creaciones han cambiado en muchas
ocasiones el rumbo del futuro de la humanidad. Hoy en día nosotros nos
beneficiamos con sus descubrimientos y pasamos desapercibido el hecho de que
por ejemplo una obra, invento, etc., ha llegado a nuestras manos y nos ha
impulsado a evolucionar impactando positivamente, todo lo anterior sin haber
pagado un elevado precio por ello, pues ya es parte de la vida cotidiana. Detrás
de dichos sucesos existió en ese momento alguien que hizo posible gracias a su
ingenio que tal objeto, servicio, obra etc., en algunos casos mejore la calidad de vida . Merece por lo
tanto reconocer este hecho y otorgarle el mérito y respeto. Más no basta con el
reconocimiento, es más importante el respeto hacia lo que en esencia es algo
ajeno. No me extraña saber después de esta investigación que en algún momento
de la historia la protección hacia una obra ajena no tenía el significado que
hoy sí.
El
tratado de Berna creado el 9 de septiembre de 1886 en Berna, Suiza sitúa en
otro contexto la situación del autor de una obra otorgando al mismo el crédito
y protección que a mi parecer es justo. A nivel mundial los países
miembros formaron la Unión de Berna que
está administrado por la OMPI (Organización Mundial de la Propiedad
Intelectual) que se encargan de proteger este derecho. Poco a poco se ha ido
tomando conciencia de este derecho que es una parte importante del sistema de
comercialización y consumismo como lo mencioné anteriormente. Este convenio
contiene 38 artículos que abarcan los aspectos de protección, derechos morales
etc., además contiene tres principios básicos que en resumen son los
siguientes.
- Las obras originadas
en alguno de los estados contratantes podrán recibir en cada uno de los
demás estados contratantes la misma protección que estos otorgan a las
obras de sus propios ciudadanos.
- Esa protección
no debe estar condicionada al cumplimiento de formalidad alguna.
- Esa protección
es independiente de la existencia de una protección correspondiente en el
país de origen de la obra. Sin embargo, si un estado contratante provee un
plazo más largo que el mínimo prescrito por la convención, y la obra deja
de estar protegida en el país de origen, la protección le puede ser negada
una vez que cese la protección en el país de origen.
Considero
es muy importante tomar conciencia de la importancia tanto para al autor como
para el país de donde procede la obra el gran impacto que produce la protección
y derechos del autor, ya que el mismo se ve beneficiado en su economía y
crecimiento.
En México hacen falta más autores con obras que eleven al país,
lamentablemente muchos deciden buscar el apoyo económico a sus investigaciones y
proyectos en el extranjero beneficiando por lógica a su benefactor, esto por
supuesto es otro tema extenso de abordar, más no dejo de pensar el material que
se ha ido de las manos de este grandioso país haciendo beneficio en otros lugares. Afortunadamente
el autor en varios casos ha logrado obtener los beneficios de su obra y eso fue
siempre la finalidad del tratado de Berna.
lunes, 21 de septiembre de 2015
lunes, 14 de septiembre de 2015
lunes, 7 de septiembre de 2015
viernes, 4 de septiembre de 2015
miércoles, 2 de septiembre de 2015
viernes, 28 de agosto de 2015
El color en el diseño.
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Ilustración: Alumnos de Diseño Gráfico CEC |
El
color en el diseño
El color en el diseño es el medio más valioso para que una
pieza gráfica transmita las mismas sensaciones que el diseñador experimentó
frente a la escena o encargo original; usando el color con buen conocimiento de
su naturaleza y efectos, y de manera adecuada, será posible expresar lo alegre
o triste, lo luminoso o sombrío, lo tranquilo o lo exaltado, entre otras muchas
cosas.
Nada
puede decir tanto, ni tan bien de la personalidad de un diseñador, del carácter
y cualidades de su mente creadora como el uso y distribución de sus colores; la
tendencia de éstos y sus contrastes, la música que en ellos se contiene. Una
vez que se tiene el conocimiento del color, sus propiedades, interacción y
significados, es necesario aprender a aplicarlo en las piezas gráficas, para
conseguir los resultados deseados.
El
color en pantalla
En la pantalla podemos utilizar los colores que más nos
gusten, incluso aquellos que jamás hemos visto en la naturaleza. Podemos crear
paisajes inimaginables de gran complejidad y esplendor; amplios degradados en
tonos brillantes atravesados por líneas de luz y reflejos, imágenes de una
perfección cromática inigualable.
El brillo seductor y la saturación de los colores en la
pantalla conspiran para crear recuerdos inolvidables. A pesar de esto, el color
en pantalla es un tema complejo que necesita ser gestionado con precisión. Los
colores que se ven a través de la pantalla se encuentran limitados a una
paleta, y el campo de acción se limita a ventanas, cuyo tamaño y calidad no
puede controlar el usuario.
Cuando el color llegó a las pantallas de computador, no había una
necesidad real de definir un estándar para poder tener un mayor control de la
relación entre los colores de la pantalla y los impresos. En esos años, existía un espectro de sólo ocho colores, incluidos el
blanco y el negro. Hoy en día, un monitor estándar puede llegar a mostrar
imágenes en “millones de colores”, y las impresoras interpretan las imágenes de
la pantalla de manera tal que parecen fotografías reales.Compartido por la Mtra. Georgina Mariana Gutiérrez Cano.
martes, 25 de agosto de 2015
lunes, 10 de agosto de 2015
viernes, 7 de agosto de 2015
METÁFORA DEL COLOR y EL ALMA
"El color es un medio para ejercer influencia directa sobre el alma:
el color es la tela, el ojo el macillo, y el alma es el piano con sus cuerdas"
Wasily Kandinsky
Proyecto de video de alumnos de la Licenciatura en Diseño Gráfico CEC
de la Generación 2009 - 2013: Samantha Villagómez y Francisco Sánchez.
jueves, 6 de agosto de 2015
EDUCACIÓN, CORPORALIDAD Y DIBUJO. RELACIONES DE ENTRAÑAS
Texto: Mtro. Juan Francisco Novoa Acosta
Publicado en la edición 20 de la revista LOGOS de la Universidad de Boyacá en Tunja, Colombia.
Publicado en la edición 20 de la revista LOGOS de la Universidad de Boyacá en Tunja, Colombia.
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Ilustración de alumnos de la Licenciatura en Diseño Gráfico CEC |
Si
algo ha caracterizado a la cultura de occidente ha sido la forma en que dirige
su manera de percibir el mundo: monocromáticamente. Una tendencia a mostrar las
cosas con un rostro de control, dominio, provecho y utilidad. La distancia
respecto de rutas desahogadas, laxas, variopintas, cada vez se marca más.
Problema de fijación de una perspectiva que reduce posibilidades a otras formas
de ver. Mirada que inyecta la dosis del detrimento de la locura, la dispersión,
lo inesperado.
Un
espejo que reproduce ese modo de ser de la cultura es el de la educación, el
cual se presenta de maneras distintas cuando se le piensa o comprende según
épocas y contextos culturales determinados. Si se tratara de convocarlo a un
concepto unitario resultaría un vano esfuerzo. Qué deba ser ese espejo podría
de momento soslayarse, no así la idea de que nada pueda decirse acerca de él. Históricamente
la educación ha jugado con una imagen de estabilidad. Vasco Uribe, Martínez
Boom y Vasco Montoya (2008) consideran que la imagen que goza hoy la educación
es la de una práctica social formativa compleja que proviene del siglo XVII del
centro de Europa, la cual se institucionalizó y extendió a la mayoría de los
países que conforman el planeta. La institucionalización conjuga a un Estado y a
unos sujetos, esto es, maestros, alumnos y familias vinculados a su vez con
saberes seleccionados y sistematizados. A mediados del siglo XX se habla de
“sistema educativo” toda vez que la Teoría General de Sistemas y la economía,
se fueron infiltrando para acotar criterios de rentabilidad y eficacia del
gasto público en educación, y con ello presionar a su planificación y
racionalización (p. 110).
Esos son los criterios
contemporáneos de estabilidad que le dan base a la educación y que cada vez se
estrechan y endurecen más, dejando poco margen a concesiones otras. Si bien, es
posible encontrar elementos de creatividad, invención e innovación, factores
medulares para avizorar mundos alternativos, paralelos, diversos, se esconde en
la maniobra que se hace de ellos una singularidad, por cuanto están ceñidos
fundamentalmente a lo útil y provechoso. Son ingredientes que forman parte de
los procesos educativos pero escamoteados, sesgados. Creatividad, invención e
innovación se encuentran subsumidas a una lógica que tiene una clara terminal:
la del mercado. No obstante, con todo y la fuerza de empuje de una óptica como
esa, no ha podido inocular su hegemonía. Parcial, obtusa, es lo que explica que
esa perspectiva no pueda desaparecer formas disímbolas de percibir, pensar y
devenir. La historia muestra con claridad que a todo intento de homogeneización
(sea política, económica, educativa, religiosa, científica) siempre lo acompaña
otro de ímpetu heterogéneo. Por eso el acecho del fatalismo no termina por
acomodarse; siempre hay cosas fuera de esos controles, fuera del alcance de
esos dominios.
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Ilustración de los alumnos de la Licenciatura en Diseño Gráfico CEC |
Ahora bien, en el nivel
universitario aunque predomina en general una perspectiva acorde a seguirle la
pista a la razón empresarial, de ganancia, instrumental, que ha minado hasta
cierto punto el tiempo de reflexión, de compresión sobre la misma nave en la
que se viaja, caracterizada por un movimiento muy acelerado que a medida de lo
posible impide la entrada de alternativas en las que se prueben, sopesen y
valoren otras maneras de comprender los procesos del fenómeno educativo, no
obstante, todo eso de modo complejo coexiste. Las variantes siempre están ahí,
acechando. El universitario sigue siendo como sea un horizonte que goza de
autonomía, incluido el ámbito particular. Sin entrar en discusión sobre esto, cabe
decir que los parámetros normativos de cualquier universidad particular no
pueden tener todo bajo el manejo de sus manos, lo cual tampoco tiene porque ser
un problema, pues las posibilidades de tantear y probar otras cosas, cambios,
vienen precisamente de eso que escapa al abrigo de la línea que rige la vida
normativa.
Los
procesos de enseñanza-aprendizaje constituyen un ejemplo, lo que sucede en el
aula no siempre es en una dirección precisa de cumplimiento de un ritmo
estrictamente curricular. En las aulas habita también un tiempo enrarecido,
caótico, azaroso, gracias al cual es posible potenciar la creatividad y la
iniciativa del estudiante. La intencionalidad de la potenciación consiste en
impulsarlo a explorar zonas desconocidas, indómitas, no para perderse en ellas,
sino para extraer un sentido que dice
algo, que cuenta para algo. No se trata fundamentalmente de in-domesticar
al estudiante, volverlo así sin más un irreverente, sino de no ahogarlo en un
marco rígido que termina por volverlo dócil y adaptable. En otras palabras,
destensar las amarras de su percepción y resituarlo en lo que Maurice
Merleau-Ponty[1]
denomina experiencia de la subjetividad corporal es la idea que aquí se
persigue. ¿En razón de qué? De un retornar a experiencias que revitalicen el
mundo de la cultura, por cuanto éste ha apostado en demasía por un orden de
representaciones, definiciones, esquemas ideológicos que han dado muestras de
tendencia al anquilosamiento.
La
subjetividad corporal es un concepto medular y muy fecundo, tanto como, que a
cualquiera lo puede interpelar, llamar, atraer. Es el cuerpo como cuerpo vivido,
un extraño que no se tiene: se es. Se diferencia del cuerpo objeto
(físico-biológico), porque de éste puede decirse de algún modo que se le tiene,
se le posee. El cuerpo vivido, animado, en cambio no tiene esa misma suerte
porque se comprende en movimiento, él es de suyo un todo densamente envuelto
imposible de diseccionar, de fragmentar. En todo caso se deja tentar por
aproximaciones y sondeos, se le vive sin saberlo. Es un misterio que puede balbucearse
de esta forma: aquello que tan pronto se asoma, se evapora, y que por ello
puede saberse, conocerse algo, porque delata un punto complejo que radica en
que el cuerpo animado no puede reducirse a un sujeto puro, ni leyes que lo
comprenden por entero o completamente.
Subyace
una oferta rica en posibilidades a todo este entramado, por cuanto exige ser
totalidad viviente, activa, abierta y de
hondos alcances, a tal modo que conecte con sus potencias creadoras. Y es que, en ese tenor, su vinculación con el
arte es más que estrecha, a medida que éste exhibe pruebas de ese lugar
recóndito que habita la subjetividad corporal. El arte tiene que ver con
experiencias originarias del mundo, experiencias en-carnadas al dar cuenta de las cosas en su estado naciente,
inaugural, en el que estarían abiertas y listas para ser re-dotadas de sentido.
Difícil
resulta entonces entender por conceptos o representaciones qué sea la
subjetividad corporal, no así en asunción del cuerpo vivido. Y quizá no haya un
espacio más idóneo para palparlo, reactivarlo, que el de la educación. Con todo
y que ella se mueva en la actualidad con una cadencia que busca encuadrarse a
la vida empresarial tejida sistemáticamente, como se ha dicho líneas arriba,
ocurren barruntos, muestras de su acontecer en cualquier nivel y programa
académico, e independientemente de que se le haya buscado o identificado como
tarea primordial. En el ámbito universitario puede ser el caso de la licenciatura
de Diseño gráfico, toda vez que se caracteriza por ser un programa que juega
con elementos artísticos. A continuación un acercamiento.
El
dibujo, sustancial en la formación de un diseñador, ha de comprenderse como
derivación de experiencias de la subjetividad corporal, esto es, de
percepciones y formas de ver, de mirar, lo cual se muestra porque más allá de
ser un lenguaje gráfico que comprende una realidad analítica y técnica, es
facilitador de la creación de nuevos mundos. Como proyección imaginativa, el
dibujo es un efecto creador, que no tiene la consistencia de representar
realmente al mundo, sino la realidad de
algo. Por eso es de notar que un dibujo no puede agotar completamente su
sentido por lo plasmado en el papel, ni por sus trazos morfológicos (puntos,
líneas, espacio, color, etc.), ni por la racionalización de su iconicidad; hay
un poder que lo empuja a ir más allá, que de acuerdo con Salcedo
(2008) sucede que “en el dibujo la línea
tiene el poder de representar lo que se ve y lo que no se ve (el espacio
sugerido)” (p. 19). Consiste en un espacio
sugerido que tiene que ver con algo que está ahí, que puede percibirse aún
cuando no se le conoce, que está más allá del recurso teórico, o haciendo uso
de una expresión merleaupontiana hacer
visible lo invisible. Ese ir más allá invita a concebir el dibujo, en tanto
experiencia de la subjetividad corporal y espacio sugerido, como zona de
compresión de que lo real es inacabado y abierto bajo la forma de que da que
pensar.
Si
Rudolph Arnheim (1979) en
Arte y percepción visual. Psicología del
ojo creador tiene razón cuando asocia el acto de pensar a imágenes, toda
vez que éstas poseen carga de pensamiento, entonces se ve difícil cómo se
puedan separar los referentes gráficos del pensamiento. En esa juntura se enlazan
las indicaciones mudas en las huellas que ofrece el dibujo plasmado en el papel
con la experiencia perceptiva, hasta que sin nada antepuesto, idea o
razonamiento, ingenuamente se devele una unidad de sentido, de significado.
Esto acontecería pues en una dispersión de la experiencia perceptiva, hasta
caer en cuenta que pareciera no haber ocurrido arbitrariedad alguna.
Se
puede colegir de lo anterior que el dibujo no sólo es práctico, técnico, mejor
que es algo que impele al pensamiento y que puede conectar con cualquier cosa
en clave fundamentalmente educativa: con ideas, formas de valoración, estilos
de ser, asociaciones libres, estimulación de campos investigativos, estrategia
de aprendizaje, en breve ligar con lo que sea, pues un toque de espontaneidad
fluye en ese transcurrir de la experiencia perceptiva, siempre y cuando, como
se ha insistido, cuente para algo, exprese algo con sentido. Así pues, el
dibujo es un vehículo de pensamiento al que se le inviste un gran poder: ser
muy sugerente y aportativo.
REFERENCIAS
Arnheim,
Rudolph (1979). Arte y percepción visual.
Psicología del ojo creador. Madrid: Alianza.
Merleau-Ponty,
Maurice (1957). La fenomenología de la
percepción. México-Buenos Aires: FCE.
Salcedo X. Jacinto. “Ensayo del diseño”.
Revista ENE O (pág.19)
No. 12, Oct.-Dic. 2008. México.
Vasco
Uribe, Carlos; Martínez Boom, Alberto y Vasco Montoya, Eloisa (2008).
“Educación, pedagogía y didáctica: Una perspectiva epistemológica”. En
Guillermo Hoyos (Ed.) Filosofía de la
educación (pp. 99-127). Madrid: Trotta.
[1] Maurice Merleau-Ponty (1908-1961)
pensador francés que trabajó su obra filosófica en las filas de la
fenomenología y el existencialismo y que en la actualidad se ha estado midiendo
su impacto con provechosos alcances. De los conceptos eje de su pensamiento,
están el cuerpo como cuerpo vivido
(subjetividad corporal) y ligado a éste la percepción.
Uno de sus libros más conocidos es La
fenomenología de la percepción.
martes, 4 de agosto de 2015
LAS (NUEVAS) AVENTURAS DEL CAPITÁN SOQUETE y la liga nada extraordinaria.
No te pierdas a partir de hoy, las aventuras del Capitán Soquete y La Liga Nada Extraordinaria, web cómic de nuestro talentoso alumno egresado Diego Eduardo Cruz Mancera (a) Dexman, quien cada semana nos compartirá en este blog de la Licenciatura en Diseño Gráfico CEC las andanzas de este (anti) héroe y su ¿equipo?
Disfrútenlas.
lunes, 3 de agosto de 2015
APRENDER DISEÑO.
Texto: José Antonio Arzate Barbosa.
“Nunca estudié diseño,
aprendí diseño”, reza
un texto publicado en el blog de diseño latinoamericano foro alfa para
referirse a la crisis en la enseñanza del diseño que, desde hace ya algún
tiempo, tenemos las instituciones educativas. Definitivamente cada escuela
tiene sus propias herramientas y estrategias de enseñanza, pero igualmente
todas vivimos esta crisis: docentes, estudiantes y profesionales.
Como instituciones debemos dejar de ser informativas para convertirnos en formativas, desarrollar competencias en nuestros estudiantes para
que aprendan a solucionar problemas, dejarlos que se equivoquen, ayudarlos y
guiarlos para corregir errores, para que definan sus posturas, puntos de vistas,
opiniones. Se trata de “dejar huella” en el estudiante: “un proceso de cuestionamiento desde el estudiante mismo… (y) la escuela debe ser el espacio para que se
generen discusiones críticas en relación al entender y hacer del diseño”.
El trabajo universitario debe ser para el estudiante un
espacio de entendimiento, relación y propuesta en que el estudiante explore, y
ponga a prueba, sus capacidades interpretativas, argumentativas y su
perspectiva profesional.
“Solo aprende quien
interioriza su necesidad de hacerlo”.
¿Hemos preguntado a nuestros estudiantes qué les gustaría
llegar a ser o hacer con su carrera y las posibilidades que tiene de llevarlo a
cabo? ¿Qué contestan? Cuando platican entre egresados, la mayoría asevera que
la escuela no los preparó para la realidad, es decir la culpa es de los
docentes. La mitad se quejan de no haber recibido suficiente formación teórica
y la otra mitad de no haber obtenido suficientes herramientas técnico –
prácticas. Ninguna universidad ha podido resolver eso, porque en realidad no
tiene por qué resolverlo: uno no se convierte en profesional cuando termina la
carrera, sino después de trabajar mucho, formarse (fuera de la escuela) y
aprender de manera pertinente y permanente.
Nos hemos acostumbrado tanto a relacionar el trabajo de
diseño con el uso de la tecnología, que creemos que sin tecnología no podemos
concebir un buen diseño. Debemos trabajar por hacer conscientes a nuestros
estudiantes de la importancia del proceso de diseño y sus implicaciones teóricas
y metodológicas:
Enseñar menos y ayudar
a que aprendan más
Menos software y más
diseño
Pensar más, diseñar
menos
En su artículo: Profesor ¿qué es el diseño? publicado en
foro alfa, el diseñador argentino Alfredo Yantorno, escribe que un alumno le
hizo esta pregunta y él contestó: “El diseño Gráfico es una forma de pensamiento. Es el
desarrollo consciente de la capacidad, ontológica, del ser humano, de crear un
universo de signos, símbolos y señales. Esto quiere decir que, como
profesionales de Diseño, los diseñadores tienen, ante todo, la misión y la
responsabilidad de ser conscientes de qué es lo que ocurre, cuando son puestos
en marcha los procesos de ideación y concreción de actos de comunicación.
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Publicado por COPPEL Agosto 2015. |
En esa exploración hacia el estado de
conciencia descubriremos, esencialmente, cuál es el alcance –y, por ende, el
poder– de nuestros actos como modificadores de la realidad, tanto de los que
producimos como de los que dejamos de producir. En consecuencia, habiendo
descubierto nuestro poder, también comenzaremos a descubrir el deber de
hacernos responsables por obtenerlo, desarrollarlo y, sobre todo, por
aplicarlo.
¿Qué buscas, estudiar o aprender
diseño?
Fuentes: foroalfa.org
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